Él había hecho que alguien investigara el incidente de aquella noche y, aunque esas personas fueron asesinadas, encontró la manera de descubrir la verdad.
Entonces, no habría tenido que separarse de Elly y no se habría perdido el nacimiento y crecimiento de William.
Cada vez que lo pensaba, el corazón de Adam Jones se desgarraba una vez más.
Al ver a Adam con una expresión sombría en su rostro y sin decir palabra, con el ceño cada vez más fruncido, Elly no podía adivinar qué estaba pensando.
Mientras se lo preguntaba, de repente sintió su mano, que descansaba a su lado, fuertemente agarrada por una mano cálida, el agarre algo fuerte.
Rápidamente levantó la vista hacia él, viendo un profundo auto-reproche y disculpa en su rostro, y con una voz ronca, dijo:
—Lo siento.
No era la primera vez que Adam se disculpaba con ella, pero en ese momento, viendo la intensa culpa que pesaba en sus profundos ojos negros, sintió una oleada de emociones inusuales.
No sabía cómo responderle.