La llamada repentina sobresaltó a la joven niñera, quien rápidamente se recompuso y respondió con prisa. Avanzó para levantar a William Campbell de su silla alta y se dirigió escaleras arriba.
Una vez que la niñera y William Campbell se habían marchado, Elly Campbell volvió su mirada hacia el severo aspecto de Adam Jones, preguntando:
—¿Qué es exactamente lo que quieres? ¿No me he expresado con suficiente claridad?
La expresión de Adam Jones se endureció, y sus ojos se llenaron con una emoción compleja e indescriptible. Pero en el siguiente segundo, su mirada se tornó fría y profunda una vez más. La dominancia y la asertividad que desbordaban de esos ojos profundos hicieron que Elly Campbell de repente viera al Adam Jones de hace muchos años.
