—Bai Zhi tranquilizó gentilmente a la anciana angustiada, su voz era calma y reconfortante —No te preocupes demasiado. Estoy aquí, todo va a estar bien.
Guiada por el Doctor Lu, entró en la oscura habitación trasera donde el Jefe de la Aldea Li yacía inmóvil en la cama, su rostro enrojecido. Acercándose, Bai Zhi abrió suavemente sus párpados y llevó a cabo un examen minucioso, enfocándose en su pulso y latido del corazón.
Dirigiéndose al Doctor Lu, pidió rápidamente —Tráeme la aguja de plata. Su condición proviene de una enfermedad por frío obstruyendo la circulación de su sangre. Necesitamos actuar rápido antes de que empeore.
Con un sentido de preocupación, Doctor Lu le pasó la aguja, su voz teñida de inquietud —Está mostrando señales de un derrame cerebral. ¿Estás segura de usar el tratamiento con agujas?