Sophie quería protestar y pasó junto a Duncan para encontrar a su esposo, pero de repente vio a Leland salir de su estudio. Su cara se veía tranquila, lejos de estar enfadado como había dicho Lucien. Sophie se preguntó si todo estaba bien.
—Leland —caminó hacia él y sujetó su brazo—. ¿Qué pasó?
Leland había escuchado todo lo que Celia tenía que decir y en realidad estaba lejos de estar tranquilo. Sin embargo, no quería que Sophie se sintiera angustiada si descubría lo que había escuchado. Por lo tanto, Leland siguió actuando como si todo estuviera bien.
En su estudio, logró obligar a Celia a contarle todo lo que sabía. La anciana bruja lo convenció de que durante muchos años, Anne y Jack estaban en realidad todavía vivos en cautiverio con la ayuda de la difunta gran bruja Elaine, amiga cercana de Isolda.
Nadie en la manada lo sabía, ni siquiera su esposo, el Alfa Leon, quien también pensaba que Anne estaba muerta.