El hecho de que Sophie acusara a Valerie y Lucia de robo fue un insulto para los Limberg e incluso para la familia Hansley. Era algo que inmediatamente comenzó a atraer más atención de los transeúntes que solo intentaban seguir con sus asuntos diarios.
No todos los días se encontraban a tres mujeres hermosas discutiendo en la calle y lanzándose palabras unas a otras. Un buen número de personas realmente sabía quiénes eran estas mujeres y las identificaba como parte del hogar de los Limberg.
—Será mejor que tengas cuidado con tus palabras, Sophie. Podrías terminar tragándotelas. —dijo Lucia de manera amenazante.
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Duncan, quien ahora estaba acompañado por Max, estaba en una misión urgente para encontrar a Sophie y eso involucraba seguir el rastro de olor que Leland había dejado en ella.
