En ese caso, Savannah no dijo más sobre su divorcio. Mirando a Kaiden en los brazos de Dylan, preguntó ansiosamente —¿Está bien Kaiden? ¿Deberíamos ir al hospital a ver un doctor?
—Él está bien. Lo llevaré de vuelta al médico de la familia —Dylan hizo una pausa y preguntó—, ¿puedes entrar tú sola?
—Sí, estoy bien. Cuida de Kaiden.
El coche se alejó y pronto desapareció de la vista.
Savannah se quedó ahí, sintiéndose un poco culpable por el niño.
Dylan había cuidado de Kaiden durante tres años. De todos modos, él debe ser más cuidadoso que ella, que nunca había sido una buena madre.
Ella suspiró profundamente y volvió al hospital.
* * *
Después de pasar cinco días en el hospital, Savannah se hizo un examen cerebral antes de ser dada de alta.
El lunes, Savannah se levantó temprano y fue a la empresa.
Tan pronto como entró en la oficina, varios colegas la rodearon y preguntaron con preocupación
—¿Estás bien, Savannah?
—Escuchamos que te enfermaste. ¿Estás mejor ahora?