Los puños de Dylan estaban tan apretados que sus uñas se hundían profundamente en sus palmas.
—Antes de caer en coma, me pidió que no te dijera nada. No sé si estaba demasiado enojada contigo o no quería que te preocuparas por ella. De cualquier manera, nunca rechazaría su solicitud. Así que no te informé —Kevin miró a Dylan de manera provocativa.
Luego continuó.
—Ella no quería verte, así que la llevé a ella y al bebé al Sanatorio Balfour. Me preguntaba si podría vivir una vida mejor y más feliz sin ti. Como no la valoraste, alguien más estaba dispuesto a cuidar de ella en tu lugar. Más tarde, cuando despertó, le diagnosticaron amnesia selectiva. Perdió parte de su memoria, te olvidó a ti y a tu bebé. Pensé que era una buena oportunidad para darle una nueva vida. Entonces la llevé al extranjero.
—¿Cómo perdió la memoria? —preguntó Dylan con los dientes apretados. Aunque sabía que Kevin no mentía, aún no podía creerlo.