El rostro de Gracy se descompuso en cuanto escuchó esas palabras. Lana la miraba intensamente. Su mirada era tan penetrante que podía sentir su condena inminente.
Sus ojos se desviaron a la mano de Lana y pudo ver cuán fuertemente Lana sujetaba el cuchillo.
—¿Va a atacarme justo aquí? —no pudo evitar pensar asustada.
Se tragó el miedo, pero inmediatamente se compuso y forzó una sonrisa hacia Lana mientras preguntaba ingenuamente:
—¿De qué hablas? No entiendo lo que dices.
Como había adivinado, solo había una razón para que Lana la invitara a una comida así. Ya habían descubierto su participación en el incidente de hace un año.
—Mantén la calma Gracy. No tienen pruebas en tu contra...
Se aseguró de que todas las pruebas relacionadas con su participación fueran inrastreables o destruidas. Incluso hizo que Bill lo revisara varias veces.
Una sonrisa torcida se formó en el rostro oscuro de Lana mientras continuaba:
