La policía arrestó al gritón y malhablado Jay Zhao y se lo llevó, mientras toda la sala de la junta se llenaba con sus lamentos. Todos los presentes estaban atónitos al ver cómo se desarrollaban las cosas. Todavía no podían creer que él era el verdadero culpable que los había estado instigando contra Lana.
Los miembros de la junta se disculparon con Lana por sus comentarios duros y la reunión continuó mientras Lana explicaba algunas cosas más sobre la empresa y todos decidieron sobre algunos puntos clave y finalmente dieron por terminada la reunión.
Las cosas terminaron en un tono feliz para Lana. Cuando finalmente empezó a recoger sus cosas del escritorio para volver, miró a Kyle y lo encontró mirándola con una sonrisa burlona en el rostro. Ella lo fulminó con la mirada y dijo:
—Sígueme a mi oficina, Kyle, quiero hablar contigo.
Kyle asintió y obediente la siguió. Ella entró en su oficina y se sentó en su silla y le pidió que se sentara frente a ella.
