En la Residencia de Yu
Era fin de semana, así que Noah y Luo decidieron relajarse dentro de su casa y estrechar lazos haciendo algunas tareas domésticas.
—Me encargaré de todo, así que tú solo siéntate aquí y relájate —dijo Noah mientras llevaba a Luo a la sala estar y encendía la T.V. para que ella pudiera ver algunas series o películas.
—¡Eres un aguafiestas!... ¿No ves que quiero que trabajemos juntos? De todas formas, solo haré tareas simples —se quejó Luo.
Noah se arrodilló frente a Luo y tocó su estómago con una sonrisa.
—No quiero que nuestro bebé se canse... —susurró con adoración mientras acariciaba su vientre como si sintiera a su bebé dentro.
—Ya veo, así que solo te preocupas por nuestro bebé... y prácticamente no por la madre, ¿eh? —lamentó Luo con cejas levantadas y labios fruncidos.
Luego Luo bromeó:
—Vaya, eso es un giro de 360 grados para alguien que antes tenía tanto miedo de ser padre.
Noah se rió y apoyó su cabeza en su vientre y susurró: