Lana no podía entender lo que él decía y, conforme sus palabras calaban en ella, su rostro palidecía. Estaba destrozada, su corazón se rompió y se sintió como si toda su existencia no tuviera sentido. Miró a Liam, con los ojos llenos de lágrimas, incapaz de articular palabra.
Los días que pasó preocupada y llena de dudas estaban a punto de terminar, ¿pero Liam de repente soltó la bomba de que estaba casado? Pero ella quería saber por qué jugó con sus sentimientos si ese era el caso. ¿Y por qué nadie de la familia le había dicho eso también? Y lo más importante de todo, ¿quién era la mujer con la que estaba casado?
Intentó hablar lo mejor que pudo, pero solo una palabra salió de su boca, se ahogó en sus lágrimas y tartamudeando dijo: "¿Quién?"
—¿Quién? —dijo ella tartamudeando.
La ira comenzó a fluir en Lana y con los dientes apretados, luego dijo:
—¿Y por qué? ¿No confiabas en mí? ¿Por qué jugaste conmigo entonces?