Liam seguía en estado de shock y aun así, Lana hizo otro movimiento descarado, dejándolo extremadamente atormentado. Intentó controlar la bestia dentro de él para que no rompiera todas las barreras y se lanzara sobre Lana para devorarla por completo.
Solo respiró cuando Lana finalmente soltó sus labios y anidó su cabeza en el costado de su cuello.
—Miley me contó sobre tu primer amor y desamor, pero no tengo el valor de preguntarle si tu primer amor fue un hombre o una mujer. Debe ser un hombre, ¿verdad Liam? Sí, debería serlo, porque realmente espero que seas gay, Liam.
Lana extendió un brazo y lo sujetó por la cintura, acurrucándose más contra él, abrazándolo, buscando una posición cómoda.
—Espero esto porque si descubro que eres un hombre heterosexual, entonces no me sentiré cómoda contigo como lo estoy ahora. Puede que no lo sepas, pero desprecio, detesto, odio a todos los hombres que desean a las mujeres y se aprovechan de ellas. Sé que en algún lugar he ido demasiado lejos en mi odio y he juzgado a todos los hombres con la misma medida, pero debido a tantas experiencias de mi vida, no puedo confiar en ningún hombre para tener una relación ahora y no me siento cómoda estando cerca de ninguno de ellos... —murmuró Lana, desahogándose sin saberlo, suspirando y respirando profundamente, volviendo loco a Liam con su cálido aliento en su cuello.
Lana acurrucó su cuerpo en sus brazos e intentó encontrar una posición más cómoda para su cuerpo perezoso en su abrazo. Le gustaba la sensación de su calor. Liam no pudo responder a eso, solo miraba al techo. Estuvo en profundo pensamiento durante unos segundos.
—¿Qué pasa con Clyde? —preguntó con su voz ronca y profunda, por curiosidad. Liam oyó a Lana reír y decir:
— Clyde... él también es homo. He estado bromeando contigo sobre él, pero él siempre insiste en que eres un chico heterosexual.
Lana empezó a sentirse mareada de nuevo. Todo ese tiempo, sintió y pensó que estaba en un sueño y estaba teniendo esta ronda de preguntas y respuestas con Liam en ese sueño.
—¿Qué harías, Lana, si descubres que en realidad soy un chico heterosexual? —Lana escuchó decir a Liam.
—Entonces tendremos que dejar de fingir que estamos en una relación y me veré obligada a dejar tu firma. Luego tú me demandarás y tendré que solicitar pasantías en otra empresa. Estoy considerando revisar otras firmas y espero que la Firma de Abogados Yao tenga vacantes... He oído que están aceptando pasantes capaces —respondió Lana con lentitud antes de que su respiración se agitara.
—No puedo quedarme y tiendo a irme, si me siento incómoda con las personas o lugares... —añadió Lana casi en un susurro mientras se quedaba dormida.
La cara de Liam se oscureció mientras se movía a una posición cómoda y abrazaba a Lana, atrayéndola más hacia él. Su aroma lo hacía sentir a gusto y no quería dejarla ir, incluso si apestaba a alcohol.
Sus labios sabían dulces y su delicado cuerpo contra el suyo completamente intoxicante, tal era su efecto que su cuerpo pedía más contacto piel con piel. No pudo detenerse y sació su sed robándole otro beso de sus labios mientras ella ya dormía profundamente.
Por alguna razón desconocida, no quería que Lana lo abandonara en ese momento. Su padre la adoraba, a toda su familia le gustaba ella por esa razón.
No podía negar el hecho de que él mismo se sentía muy atraído por ella y siempre le gustaba estar cerca de Lana, aunque aún quería mantener un poco de distancia y permanecer en la zona segura. Lana era alguien muy perfecta para ser su pareja en este momento. Alguien a quien no le gustaba la idea de estar en una relación no actuaría como una pareja pegajosa en el futuro.
«¿Qué pasaría si realmente se va si descubre que soy un chico heterosexual?», reflexionaba Liam.
En el poco tiempo que había conocido a Lana, podía decir que ella era el tipo de persona que cumplía lo que decía.
—Parece que tendré que hacerme un poco el tonto y escapar astutamente de sus preguntas complicadas para que se quede a mi lado y siga el espectáculo, ¿no? —murmuró, mirando seriamente el rostro pacífico de Lana. Definitivamente no quería que Lana se escapara de su agarre y eso era un hecho.
«En qué situación te has metido Liam, por un lado están las mujeres que quieren meterse en tu cama, y por el otro está esta mujer Lana... tan cerca de mí pero que no quiere nada conmigo. ¿Qué vas a hacer ahora, Liam?», se preguntó a sí mismo.