—¿En serio? ¿No volverá a casa por días? ¿Es por eso que me agotó ayer? ¿Para dejarme sin comer por días? —frunciendo el ceño, Noah murmuró para sí mismo después de leer el mensaje de texto de Luo, informándole que ahora estaba con sus padres y se quedaría allí por días hasta que le pidiera que la recogiera.
—¿Hice algo mal? —murmuró Noah luego, porque sintió que era muy repentino que Luo decidiera algo así sin siquiera consultarlo primero. Porque Luo normalmente lo consultaba incluso con cosas menores.
Suspiró profundamente, preguntándose qué escribir en su teléfono móvil como respuesta a su esposa. Estaba en ese dilema cuando Craig entró.
—Mi generoso hermano... Estoy listo para irme mañana... —anunció con una brillante sonrisa en su rostro mientras se sentaba en el sofá de Noah.
Noah no respondió, así que Craig lo miró y notó lo arrugada que estaba su frente mientras miraba su teléfono móvil, eso nunca sucedía en asuntos de negocios, así que comentó:
