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El músculo facial de Liam se contrajo. Los sentimientos de rivalidad entre él y Noah eran obviamente mutuos.
Lana frunció el ceño y miró a Liam —Está bien, ¿verdad?
Luego le dio una mirada que decía —¿Por qué no estaría bien?
Liam le sonrió y asintió. Ambos eran competidores en los negocios y se consideraban rivales acérrimos, pero en ese momento todos habían venido a almorzar y a Lana parecía gustarle mucho Brione.
Así que, incluso si estaba irritado con Noah, debería ser casual y no actuar de manera infantil.
Por otro lado, a Lana no le pareció mal que los hermanos se unieran a ellos para un almuerzo sencillo. No era gran cosa... Además, quién sabe, ¡podrían ser buenos amigos fuera del mundo de los negocios si seguían encontrándose de manera informal!
Lana ofreció el asiento disponible a su lado y preguntó cómo estaba Brione. Las dos damas disfrutaban mucho de la compañía de la otra, en contraste con el comportamiento aburrido y torpe entre Noah y Liam.
