—Lo hiciste genial, mamá. Estoy tan orgullosa de ti —susurró Lana mientras la besaba cariñosamente.
—Creo que deberías regresar a casa Liam y dormir bien esta noche. Ya has hecho suficiente para ayudarme hoy, me siento avergonzada. Me quedaré con mamá durante la noche —dijo Lana mirando a Liam.
—Está bien, volveré mañana por la mañana y prepararé desayuno para ti y algo para tía. Preguntaré al médico si se le permite comer algo como sopa o algo ligero —respondió Liam levantándose del sofá.
—Liam, no tienes que molestarte —dijo Lana, pero Liam insistió, así que ella ya no discutió con él. Se levantó y fue con él al menos para acompañar a Liam hasta la salida del hospital.
—Vamos. Déjame acompañarte a la salida —dijo Lana mirando a la enfermera Jane para que cuidara de su madre.