—¿Qué... quieres decir con podrías morir junto con él? —preguntó Valerio, perplejo.
Vicente respiró hondo para calmarse y procedió a explicar.
—Valerio, un lazo entre gemelos es similar a un lazo de compañeros. Sientes dolor cuando tu pareja se lastima, y sientes que vas a morir junto con ellos cuando mueren. No puedo imaginar perder a mi hermano gemelo. ¿Sabes cuánto dolerá? Puede que ni siquiera pueda luchar contra el impulso de querer morir también.
Ahora entendiendo lo que quería decir, Valerio asintió levemente con la cabeza. —Ya veo... —murmuró y se levantó del sofá.
—Bueno, no tienes que tener miedo. Tu hermano no va a morir. Estoy seguro de que estará bien, igual que yo.
—¿Pero y si no resulta estar bien? —preguntó Vicente.
—No pienses lo peor, Vicente. Sé positivo —le dijo Valerio y caminó hacia Nix para despertarlo.
—¿Qué hago ahora? ¿Cómo les hago saber que mi madre está muerta? —se preguntaba Vicente y todos, incluido Nix, que había despertado, lo miraron.