—¿Y qué si mentí sobre querer estar contigo? ¿No es eso lo que querías escuchar? —preguntó ella.
—¿Qué tan tonta puedes ser para pensar que yo quisiera estar con un monstruo como tú, después de todo lo que me hiciste? ¿Crees que soy tan generosa como para perdonarte? —escupió con desdén, con un brillo de desprecio llenando sus ojos—. ¡Qué iluso eres!
—Me preguntas a quién elegiría entre tú y Valerio. Bueno, ¡deja que te lo diga otra vez! Siempre elegiré a Valerio una y otra vez. Nunca podrás ser un hombre como él. ¡Eres solo una bestia en forma humana! Un narcisista que piensa que puede obtener lo que quiera con solo pedirlo —dijo ella fulminándolo con la mirada.