Tarde o temprano, todo el mundo se sienta a un banquete de consecuencias ~ Robert Louis Stevenson
—Has estado tan concentrada en tu venganza, Aila... Que no te diste cuenta de quién te rodea... —Aila sostuvo la mirada en las profundidades de los negros ojos de Silas; un destello de diversión cruzó por aquellos abismos debido a las palabras que él pronunció. A pesar de que la expresión en su rostro era escalofriante, él no estaba en posición de actuar como un loco cerebro, planeando estar exactamente donde estaba - sujetado por la parte trasera de su cabeza frente a ella como un muñeco de trapo. Sin embargo, sus palabras solo la asustaron por un instante, pero una mirada a Gabriel y Luther decididos a matar a 200 cazadores mientras tardaron en registrar el edificio ni siquiera la hizo pestañear.