Aries y Román viajaron al Palacio Imperial en silencio. Para sorpresa de Román, cuando llegaron a las puertas del palacio imperial, se abrieron para ellos sin que nadie los detuviera para comprobar quiénes eran.
—¿Se han dado cuenta? —Román se preguntaba, manteniendo sus ojos en los caballeros que guardaban las puertas, quienes se suponía que debían mantener la seguridad cerrada.
—No. —Aries se encogió de hombros, sin mostrar sorpresa alguna—. Aquí dan la bienvenida a todo el mundo.
Sus cejas se fruncieron, mirándola incrédulo. —Nunca se sabe si los que entran vienen con malas intenciones.
—Ya lo sé, ¿verdad? —ella soltó una breve risa—. Normalmente, el lugar donde vive el rey es el lugar más seguro en el reino o en el imperio. Sin embargo, el palacio imperial de Haimirich tiene la seguridad más relajada. La finca del Marqués tenía una seguridad más estricta que el palacio.