—Bien Estrella, ¿qué te parece si nos ponemos a trabajar en aprender algo de la magia que puedes hacer? Sé que has utilizado tu mano de poder sin siquiera intentarlo, y eso puede suceder cuando las emociones están a flor de piel. Cuando estás enojada, asustada, extremadamente triste e incluso cuando estás realmente feliz, tu magia puede deslizarse y el resultado puede ser impredecible.
Mi papá empezaba a explicar la parte de ser un Fae que en realidad más me había asustado. Sabía que tenía magia, pero no sabía cómo usarla. Eso daba miedo. Tener poder, pero sin control sobre él. Me hacía sentir peligrosa y como una amenaza potencial para mis seres queridos.
—¿Puedo preguntarte algo? —levanté mi mano un poco para detener su pequeño discurso.
—Sí, adelante. —Él sonrió y asintió para que continuara.
—¿Qué es una mano de poder? Lo he escuchado decir un par de veces, pero no sé qué es.