—¡Eeekk! —El chillido agudo destrozó mis sueños y me trajo de vuelta a la conciencia abruptamente.
Entonces abrí los ojos y vi la cara asustada de Estrella, sus mejillas enrojeciendo y el miedo en sus ojos.
—¿Estrella? ¿Qué pasa? ¿Está todo bien?
—Oh dios mío —Ella presionó su rostro contra mi pecho, escondiéndose de mí.
—¿Estrella? Cariño, ¿qué pasa? ¿Qué sucedió?
—No puéée crer quuee oo estó pásenndo —No pude entender nada de eso con su rostro presionado contra mí.
—Estrella, amor, no entendí lo que acabas de decir.
—No puedo creer que esto haya sucedido —Entonces lloró, alejándose un poco de mí.
—Cariño, ¿qué pasa?
—Yo-yo no quería esto. Aún no.
—¿Qué? —Creo que mi mundo acaba de terminar. ¿Entendí mal? ¿Lo interpreté todo mal? —¿Qué quieres decir?
Tomé sus hombros con mis manos entonces, suavemente, y la alejé de mí para poder mirarla a los ojos. No me perdí el estremecimiento en su cuerpo, el miedo que no podía ocultar.