—Te tomaste tu tiempo —me miró con una impaciencia marcada en su rostro y cuerpo.
—Me encontré con Chay en el camino.
—¿Y? —parecía realmente curioso por lo que mi hermana había dicho.
—Descubrí el nombre de esa zorra asquerosa.
—¿Qué desafortunado nombre le pusieron? ¿Broomhilda, hermanastra fea uno, Freakshow? —no pude evitar reírme de sus palabras.
—Curiosamente le dieron un nombre normal. Es una vergüenza para las Lisa de todo el mundo.
—En serio, ¿su nombre es Lisa? ¿Nada que ver con basura, cosas no deseadas, nada?
—No. Es una locura, ¿verdad?
—No puedo creer que alguien con un nombre tan normal haya sido capaz de apestar mi coche de esa manera. En serio, podría necesitar quemar el maldito coche para cobrar el dinero del seguro si ese hedor no sale del maletero —me reí de nuevo.