—Melissa suspiró mientras rodeaba con sus brazos el torso de Xavier. Lo besó en el pecho y miró furtivamente su rostro. No le estaba prestando atención, toda su atención estaba en su teléfono.
—Ella frunció el ceño e intentó tomar su teléfono, pero Xavier lo desplazó hacia un lado; luego la miró.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó ella, con la mirada fija en su teléfono.
—Chateando con alguien.
—¿Una mujer?
—Sí.
—Melissa guardó silencio por un momento y luego preguntó:
—¿te interesa ella?
—Tal vez —respondió Xavier y volvió a su teléfono. Melissa se rió y se levantó de la cama.
—¿Tal vez? Ni siquiera estás seguro aún. ¿Quién es ella? —preguntó, caminando hacia su tocador. Se cepilló el cabello. En el instante en que la pregunta salió de sus labios, inmediatamente se arrepintió. No quería sonar celosa, pero no podía evitar ser un poco inquisitiva.
—No la conoces.