Tang Moyu no podía entender cómo la Señora Song sabía sobre su conflicto interno de casarse. Aunque quería asegurar las acciones que heredó de su padre, tampoco quería casarse con Feng Tianyi por esa razón. Sabía que él merecía algo mejor.
Lo que la Señora Song dijo sobre el matrimonio tenía sentido para ella, y no podía culpar a la mujer mayor por querer lo mejor para su hijo, la emperatriz y sus gemelos.
—Entiendo, Señora Song. Lo tendré en cuenta. —le dijo a la madre de su novio. Se dio cuenta de que no estaba realmente lista para casarse, ya que todavía dudaba de poder comprometerse con la institución.
Song Huifen estaba complacida con su respuesta y asintió. Se levantó y le hizo un gesto a Tang Moyu para seguirla, lo que esta hizo. Bajaron las escaleras y encontraron a Feng Tianyi en la cocina con sus pequeños bollos y Hunter, quien había venido con los gemelos como su guardaespaldas personal.