El viaje hacia Jiangmen estuvo lleno de silencio mientras Tang Moyu tomaba el volante y Feng Tianyi aprovechaba el tiempo para leer los contratos redactados para la Compañía de Diamantes Xiao Xing, una empresa que acababa de comenzar con Tang Moyu y que había sellado con éxito una asociación con una compañía americana para una empresa conjunta.
El diablo estaba impresionado por cómo Tang Moyu había detectado fácilmente los errores que él había pasado por alto en la propuesta que había presentado anteriormente y fue capaz de señalar cómo podrían aumentar las posibilidades de derrotar a la Corporación Han de un solo golpe. Tang Moyu definitivamente merecía su antiguo título de "Emperatriz del Mundo Empresarial".