La brisa marina parecía haberse llevado algo de la enemistad entre Mo Rao y Fu Ying. Después de esa noche, ya no parecían sentirse tan incómodos el uno con el otro.
Sus días en la Isla del Sur fueron muy felices, pero también muy cortos. Pronto, Mo Rao iba a regresar.
Qu You era la que más reacia estaba a dejar la isla del sur.
Al pensar en una cita a ciegas después del año nuevo, Qu You deseaba que el tiempo se detuviera. De esta manera, no tendría que sentir la presión de la Señora Mayor Qu para ver a ese hombre llamado Yang Shu.
En el camino de regreso, Qu You se lamentó frente a Mo Rao todo el tiempo.
Mo Rao solo sonreía, pero no podía evitar sentir curiosidad por Yang Shu.
En el momento en que regresó a casa, Mo Rao se enteró de que su primera película de bajo presupuesto estaba a punto de estrenarse.
—Rao Rao, la compañía cinematográfica quiere que participes en el road show, si quieres ir —Mo Yuan respetaba la opinión de Mo Rao.
