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Fu Ying estaba extremadamente descontento cuando escuchó que ella se iba a volver a casar.
¿Podría ser que Mo Rao realmente hubiera encontrado su próximo objetivo?
—No vayas al banquete esta noche. Lil no es una buena persona —cambió de tema Fu Ying.
—No sé si el señor Lil es una buena persona, pero tú definitivamente no lo eres. Estás a punto de divorciarte pero aún así quieres interferir en mi libertad y cortar mi suerte con los hombres. ¿Y si él se enamora de mí a primera vista? No solo él, después de que nos divorciemos, es mi libertad el cenar con el hombre que yo quiera y ver películas con el hombre que yo quiera. ¿Tengo que informarte uno por uno? —replicó Mo Rao.
Fu Ying se enfureció por sus palabras y tiró los documentos que tenía en la mano al suelo.
