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Después de que Mo Rao se arregló, salió apresurada para encontrarse con Hu Ya en un centro comercial de lujo.
Tras un período de recuperación, el rostro de Hu Ya estaba claramente mucho mejor que antes.
—¿Tu cuerpo se ha recuperado completamente, cierto? —Mo Rao preguntó con preocupación.
Hu Ya asintió. —Estoy de vuelta a la normalidad. ¡No te preocupes!
Mo Rao se sintió aliviada.
Después de haber sido la maquilladora de Mo Rao por un tiempo, Hu Ya conocía muy bien el estilo de Mo Rao. Rápidamente le encontró un nuevo vestido de una marca de lujo.
—Esta es una edición limitada a nivel mundial. Nuestra tienda hizo un gran esfuerzo para conseguir este vestido. —La vendedora reconoció a Mo Rao y promocionó el vestido con una sonrisa.
Este vestido largo era tan brillante como la luz de la luna. El diseño de seda y flecos hacía que Mo Rao se viera aún más encantadora.
