Mo Rao llegó temprano a la cafetería. Poco después de sentarse, vio a Fu Ying entrar con Jia Li.
—Director Jia, lamento molestarlo haciéndole salir a reunirse conmigo —Mo Rao se levantó para saludar a Jia Li y le estrechó la mano educadamente.
Jia Li miró a Mo Rao con una sonrisa, luego echó un vistazo a Fu Ying. —No es ninguna molestia. También quiero trabajar con usted. La noté cuando ganó un premio en el extranjero.
Después de intercambiar cortesías, Mo Rao se sentó mientras Fu Ying caminaba a su lado y se sentó junto a ella.
Un aroma familiar flotaba en el aire. Mo Rao quería mantener distancia de Fu Ying, pero recordó que Fu Ying la había ayudado mucho recientemente. Además, estaban delante de Jia Li, así que Mo Rao no dijo nada más.
Viendo que Mo Rao no lo rechazaba, Fu Ying estaba secretamente feliz.
¿Estaba Mo Rao empezando lentamente a aceptarlo?
Fu Ying sabía que era imposible que Mo Rao no lo quisiera en absoluto.
