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Desde el principio hasta el fin, Mo Rao no comentó sobre el asunto. No importaba lo agitada que estuviera Qu Ru, ella se mantuvo muy tranquila.
Director Wang la llamó. —Mo Rao, ¿se te ha recuperado la mano?
—Gracias por su preocupación, Director Wang. Estoy mucho mejor —respondió Mo Rao.
—Ay, los problemas siguen surgiendo una y otra vez. También vi Weibo. Me pregunto qué está pasando —Director Wang estaba aquí para descubrir la historia interna.
Mo Rao sabía de qué estaba preocupado Director Wang. Ella respondió:
—No se preocupe, Director Wang. Todo está bien. Esto no tiene nada que ver conmigo. Qu Ru es como un perro loco mordiendo a la gente.
—Eso es bueno. Confío en tu carácter. Esas cosas definitivamente no tienen nada que ver contigo. Qu Ru tampoco tiene ninguna prueba. Probablemente inventó estas cosas para hacer que todos la compadezcan —Director Wang suspiró aliviado. Temía que Mo Rao se viera implicada de nuevo y retrasara el rodaje.