Mo Rao sabía que Shen Feng era amable, pero no quería que fuese así.
Suspiró. —Shen Feng, no seas así en el futuro. Sé que estás preocupado por lo que Fu Ying me hará, pero no volveré a caer en eso. No importa lo que haga esta vez, no voy a retroceder.
El corazón de Shen Feng dolía por Mo Rao. —Rao Rao, Fu Ying tiene demasiados métodos. Además, por la Abuela y los demás, no puedes evitar verlo para siempre. Me temo que tú...
—No tengas miedo. Yo no lo haré. —Mo Rao sonrió débilmente—. Tendré que enfrentar esta situación tarde o temprano porque es imposible para mí no reconocer a la Abuela y los demás. Mientras vuelva a la familia Fu para visitarlos, definitivamente me encontraré con él.
Shen Feng lo sabía, por eso estaba molesto.
Había estado pensando en una manera de evitar que Mo Rao regresara al país. Esperaba que ella y Fu Ying estuvieran separados el mayor tiempo posible hasta que olvidaran ese pasado.
Sin embargo, Mo Rao tenía cosas que hacer en casa y no podía demorarse.
