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Debido a los movimientos bruscos de Mo Rao, los brazos de Fu Ying estaban mojados, e incluso sus puños enrollados terminaron mojados.
Ella lo había hecho a propósito.
Fu Ying no la detuvo. Solo sonrió mientras observaba la escena. Se sentía como si tuviera un gatito dando un berrinche en sus brazos. Pensó que ella tendría algún método de venganza muy impresionante, pero al final, era este método infantil.
Cuando ella estaba enojada, su cara se enrojecía. Sus ojos bajos mostraban sus pestañas, que eran muy largas y espesas, como un pequeño abanico.
También tenía un perfume tenue, completamente diferente al aroma del jabón de manos.
Olfateaba realmente bien.
Fu Ying estaba extremadamente reacio a separarse de esta escena. No quería perder su vida actual.
—Rao Rao, ¿podemos no divorciarnos, por favor? —Fu Ying no pudo evitar exclamar. Su voz era tan suave y baja, como el violonchelo más melodioso.
El cuerpo de Mo Rao se tensó, y sus manos dejaron de moverse.
