La expresión en el rostro del viejo maestro titubeó por un momento. Aunque en su mente había comenzado a estar de acuerdo con lo que Zhao Youlin decía, aún se mostraba algo reacio a admitirlo en palabras.
—Hmph. Me gustaría ver quién se atreve a reírse de mí. ¡Solo aquellos que ya no quieren ganarse la vida en Shalnork se atreverían a hacer eso!
—... ¿Qué pasa con este tono de voz despectivo y sin cultura de nuevo rico?
—Sí, sí, sí. Lo sé, lo sé. Nadie se atreve a reírse de ti. Solo estaba poniendo un ejemplo, ¿de acuerdo? Bien, una vez que te reúnas con él, tendrás la oportunidad de conocerla, ¿no? —La seria persuasión de Zhao Youlin finalmente consiguió que el viejo maestro asintiera de mala gana.
Zhao Youlin dejó escapar un ligero suspiro de alivio. Pensó que este asunto había llegado a su fin, pero no sabía que había subestimado la terquedad del anciano.