Si Zhao Youlin hubiera sido la lesionada, no habría parpadeado al enfrentarse a este tipo de situación. Después de todo, había sufrido heridas peores que esta a lo largo de los años que trabajó como policía.
Pero ahora, cuando miró las heridas empapadas de yodo en la mano de Mu Tingfeng, Zhao Youlin sintió una extraña sensación surgir en su corazón. Sintió que su corazón se apretaba y se hinflaba.
Debe ser porque él resultó herido al salvarla, por eso sentía algo de culpa hacia él. ¡Sí, se sentía en deuda!
Zhao Youlin creía que no era alguien a quien le gustara deberle algo a nadie. Mu Tingfeng resultó herido porque la había salvado, así que era normal que se sintiera apenada por ello.
Zhao Youlin pensó esto para engañarse a sí misma, pero no pudo evitar mirar el rostro de Mu Tingfeng.
Una vez que se aseguró de no ver dolor en el rostro de Mu Tingfeng, suspiró aliviada y miró hacia abajo. Cogió seriamente algodón con unas pinzas para limpiar los restos sucios en las heridas.
