—¿Algo más? —preguntó él, aunque ya sabía la respuesta.
—¡Por supuesto! —La cara de Zhao Youxi se puso negra, y continuó—. Padre y Madre me han pedido que venga personalmente a llevarte a casa. Ya que te has divorciado del Presidente Mu, es hora de volver a casa, hermana mayor.
Zhao Youxi apretó los dientes mientras pronunciaba las palabras finales. Literalmente, escupió esas palabras en contra de su voluntad.
Sin embargo, Zhao Youlin no le prestó atención. En cambio, encontró sus palabras sospechosas.
Supuestamente, su divorcio y no regresar a la familia Zhao habían cumplido exactamente con los deseos de la madre y la hija. Pero, ¿por qué las dos parecían tan ansiosas por su regreso a la familia Zhao?
—¿Es porque la familia Zhao es su territorio y tan pronto como regrese, podrían masacrarme y abusar de mí a su antojo? ¿O es porque quieren algo de mí y, por lo tanto, están tratando de atraerme de todas las maneras posibles? —se cuestionó Zhao Youlin.
