Esas palabras eran verdaderamente desagradables al oído. Aunque Ye Yan siempre saludaba a la gente con una sonrisa y era un lobo con piel de oveja que nunca mostraba sus emociones abiertamente, no pudo evitar fruncir el ceño. Su mirada se volvió fría.
Zhao Youlin parpadeó al escuchar la voz. Giró la cabeza para mirar en la dirección de donde venía la voz, solo para encontrarse con una joven que era un año menor que ella, acercándose a ellas desde no muy lejos.
La joven llevaba puesto un hermoso mini vestido rosa claro. Se veía bastante encantadora e inocente.
Sin embargo, no importaba cómo se vistiera, su apariencia no lograba ocultar su aura imponente ni las palabras groseras y duras de sus labios. Era realmente difícil desarrollar una buena impresión de ella. Esto era especialmente después de notar a los guardias de cuerpo grandes y altos que la seguían detrás.
