—Okay —dijo Huo Xiaoran.
Debido a que Qiao An estaba de mal humor, Huo Xiaoran no pudo soportar aumentar su dolor, así que dejó de preguntarle acerca de otros secretos.
Sin embargo, el colapso emocional de Qiao An desató una curiosidad loca en él acerca de la razón por la que Qiao An había casado con Li Zecheng en aquel entonces. Después de todo, en sus ojos, Qiao An siempre había sido una chica brillante, alegre, fuerte e independiente. Algo que pudiera hacerla colapsar de esta manera definitivamente no era simple.
Después de colgar, la expresión de Huo Xiaoran era anormalmente sombría.
Inmediatamente envió un mensaje a Li Zecheng. —¿Dónde estás?