No muy lejos, Lu Mo miraba a Huo Xiaoran. La sonrisa en su rostro le pinchaba todos los nervios. No entendía por qué Huo Xiaoran no dejaba a Qiao An, a pesar de que ella parecía haberlo abandonado una y otra vez.
Detestaba la interminable tolerancia de Huo Xiaoran hacia Qiao An, pero había olvidado que ella también estaba interpretando el papel de Huo Xiaoran. Envidiaba las apariencias de Huo Xiaoran, su educación y su poder. Sin importar cómo Huo Xiaoran la tratara fríamente o la rechazara, ella siempre sería gentil con él.
Lu Mo soportó el desagrado en su corazón y caminó hacia Huo Xiaoran con una sonrisa.
—Senior —deseosa, tomó su mano.
El cuerpo de Huo Xiaoran se congeló levemente. Lu Mo podía sentir su resistencia a su tacto, pero para presumir delante de Qiao An, no solo no se retiró, sino que incluso sujetó el brazo de Huo Xiaoran aún más fuerte.