Xing Chen corrió emocionado y recogió el teléfono de Qiao An. La pantalla mostraba el nombre del llamante: Huo Zhou.
Xing Chen dudó un momento antes de responder con un semblante serio.
—Hola —su voz era ronca y cansada.
La otra persona al principio se mostró claramente lenta. Luego dijo con una voz felizmente sorprendida: «¿Xiaoran, eres tú?»
Xing Chen estaba atónito...
Él conocía el nombre de Xiaoran. Ese era el exesposo de Qiao An, ¿pero no estaba ya muerto? ¿Cómo podría esta persona todavía reconocerlo como Xiaoran?
Xing Chen lo corrigió.
—Lo siento, te has equivocado de persona. Soy Xing Chen, no Xiaoran .
Fue una frase larga, que revelaba su voz magnética, baja y sexy. También había un aura dominante e intimidante en su cadencia.
Al otro lado, Huo Zhou estaba aún más convencido de que era Xiaoran.
—No, estoy seguro de que eres Xiaoran. Tu voz y tono son claramente los mismos que los de Xiaoran —Huo Zhou estaba extremadamente emocionado.