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Qiao An recuperó algo de su compostura. Dijo con ansiedad—No, es demasiado peligroso para el Tío Lu estar afuera. Claramente vino a la familia Xiao hoy para investigar al enemigo.
Luego, se quejó—¿No le pedimos a Huo Zhou que llamara a la policía para arrestar al Tío Lu? ¿Por qué apareció el Tío Lu en la familia Xiao? ¿No debería estar en la estación de policía?
Huo Xiaoran se dio cuenta de algo y su expresión cambió drásticamente. Inmediatamente sacó su teléfono y llamó a Huo Zhou.
Después de que la llamada se conectó, Huo Xiaoran no pudo esperar para interrogarlo—Zhou Zhou, ¿hiciste la misión que te asignamos?
Huo Zhou pensó por un momento y dijo con calma—¿Estás hablando de denunciar al Tío Lu? Ay, Xiaoran, estaba pensando que si el Tío Lu entra en este momento, nadie estará a cargo del funeral de la Tía, así que estaba pensando en dos días más…
—¡Mierda! —Xiao Ran maldijo con ira.
