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Mu Chen respiró hondo y trató de calmarse antes de continuar diciendo —Esto continuó hasta que ella descubrió a la nueva amante de mi padre. Después de eso, mi padre insistió en divorciarse de mi madre. La abuela no estuvo de acuerdo, así que mi padre siguió causando problemas. Fue entonces cuando mi madre tuvo una recaída de depresión. La gota que colmó el vaso fue cuando descubrió que la amante de mi padre era su hermana gemela idéntica. Eso la destrozó y la llevó a saltar al mar.
Song Ning sostuvo la mano de Mu Chen mientras lo escuchaba relatar su trágico pasado.
Perdido en los recuerdos del pasado, Mu Chen enterró su cara en las palmas de sus manos antes de limpiarse las lágrimas que rodaban por su rostro.
Song Ning se acercó y lo abrazó. Los dos tenían pasados trágicos, así que ella se sentía identificada con él. Fue por casualidad que descubrió su pasado. No esperaba que él descubriera su secreto cuando vino a ayudarla a mudarse, y a su vez, ella también descubrió su secreto. Qué sorpresa que dos personas que se casaron por impulso estuvieran conectadas de tal manera desde hace tanto tiempo.
Era verdaderamente un mundo pequeño.
…
Después de que salieron de la casa de Song Ning, ella llevó a Mu Chen al taller de bordado de su madre. Estaba ubicado no muy lejos de la casa de Song Ning y del Grupo Mu.
El edificio tenía dos pisos; la tienda minorista estaba en el primer piso mientras que la sala de operaciones y el dormitorio del personal estaban en el segundo piso.
Song Ning dijo, un poco avergonzada —Dado que el negocio no ha estado yendo muy bien, muchos de nuestros bordadores han sido contratados por otras empresas. Los que se quedaron son o bien conocidos de mi madre o tienen habilidades mediocres; por eso son renuentes a irse. No sé cómo dirigir un negocio, así que me temo que arruinaré los frutos de su trabajo. Esto era lo que más le preocupaba y entristecía.
Mu Chen examinó cada rincón de los dos pisos antes de tomar la mano de Song Ning y decir con confianza —No te preocupes, estoy aquí para ayudarte. Todo saldrá bien.
Aunque el dúo solo se conocía desde hacía dos días, se sentía como si se hubieran conocido por media vida. ¿Quién hubiera dicho que dos personas que parecían no tener intersección alguna entre sí estarían tan inextricablemente vinculadas?
…
En la Villa Pico Nublado.
Jiang Jin no había dormido; estaba esperando a que la pareja regresara.
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Cuando Jiang Jin vio el pequeño equipaje que Song Ning trajo consigo, una expresión triste apareció en su rostro cuando preguntó—¿Por qué no te llevaste todas tus pertenencias aquí? Ahora esta es tu casa, ¿no? Ning, ¿estás planeando dejarnos?
Song Ning rió antes de responder—Abuela, no me iré si tomas obedientemente tu medicina y recibes los tratamientos necesarios.
Como si no hubiera escuchado las palabras de Song Ning, Jiang Jin miró a su nieto y dijo amargamente—Ning, no te preocupes. ¡Si Mu Chen se atreve a tratarte mal, lo desollaré vivo!
Mu Chen puso sus manos en los hombros de Song Ning antes de suspirar y decir con una expresión de impotencia en su rostro—Dependeré de ti a partir de ahora. No tengo ningún estatus en esta casa.
Song Ning sonrió. La interacción juguetona entre Mu Chen y Jiang Jin realmente le calentó el corazón. En ese momento, recordó algo y rápidamente sacó el pañuelo de seda que había sacado de la caja fuerte antes y se lo presentó a Jiang Jin.
Al ver esto, Jiang Jin preguntó sorprendida—Ning, ¿dónde compraste esto? Basado en el bordado, si no me equivoco, está hecho por Zhuang Yi.
Al oír estas palabras, fue el turno de Song Ning y Mu Chen de sentirse sorprendidos.
—Abuela, ¿conoces a Zhuang Yi? —preguntó Mu Chen con curiosidad.
Jiang Jin acarició el pañuelo y dijo—¡Por supuesto! Si no hubiera fallecido a tan corta edad, habría hecho todo lo posible por promover su arte. Después de todo, es parte de la cultura china. Ning, ¿dónde compraste esto? Puedo decir que es genuino y que está bordado por Zhuang Yi. Mira, la puntada en esta esquina está bordada con un método muy único. Nadie más puede imitar esto ni siquiera si lo intentaran.
Mu Chen y Song Ning miraron a Jiang Jin, aún en shock.
Cuando Jiang Jin levantó la cabeza, finalmente notó la extraña reacción del dúo. Preguntó—¿Qué pasa?
Lágrimas amenazaban con derramarse de los ojos de Song Ning mientras decía—Abuela, Zhuang Yi es mi madre.
Jiang Jin se levantó de un salto en shock—¿Qué has dicho?
Song Ning repitió sus palabras con una sonrisa en su rostro—Abuela, soy la hija de Zhuang Yi. El pañuelo en tu mano es obra de mi madre.