—Esta fue la primera vez que Song Ning presenció las capacidades de Mu Qing —dijo ella—. Con solo unas pocas palabras, consiguió hacer perder el control a los dos hermanos. Realmente no entendía cómo una persona tan capaz podría elegir a un compañero inútil como Ye Xin. Después de un momento, suavemente jaló a Mu Chen y Cheng Che hacia atrás antes de ponerse frente a ellos. Entonces, sonrió a Mu Qing antes de girarse a los reporteros y dijo:
— Como la persona involucrada, siento que tengo derecho a hablar.
Song Ning había elevado deliberadamente su voz, haciendo que todos se callaran y atrayendo la atención de todos.
Song Ning miró a Ning Zhe y dijo:
— Después de ver el resultado, el Presidente Ning todavía se niega a admitir que soy su hija. Muy bien. Lo recordaré. Espero que el Presidente Ning no se arrepienta de esto en el futuro.
Ning Zhe se quedó atónito. Su expresión cambió levemente.
Song Ning echó un vistazo a Gao Wen antes de mirar a Ye Xin y continuar diciendo:
