—Además, la llamaron Dra. Ning —dijo Liang Zhou mientras miraba a Mu Chen.
Aunque la expresión de Mu Chen no cambió, las emociones estaban agitándose turbulentamente en su corazón y sus nudillos en la mano que sostenía la taza ya se habían vuelto blancos. —Está bien. Enviaré a alguien para investigar de inmediato.
Liang Zhou asintió. Estaba muy preocupada por Song Ning ahora y sinceramente esperaba que Song Ning regresara, no por otra cosa sino por Mu Chen. Deseaba sinceramente que Song Ning, Mu Chen y el bebé vivieran bien. También había dejado de guardar rencor contra Jiang Jin. Su corazón había dejado ir muchas cosas.
Después de un momento, Liang Zhou dijo fríamente, —Ya he llevado a Gao Wen con el maestro. Ella escuchará las palabras del maestro de ahora en adelante.
El corazón de Liang Zhou se endureció nuevamente cuando habló acerca de Gao Wen, quien le recordaba a Ye Xin.
Mu Chen asintió. —Si necesitas dinero, solo pídelo.
