—Heh —espetó Jiang Xun y salió.
—¡Está bien! —interrumpió Chengye a Nianzhen y le dijo a Jiang Xun—, le pediré al conductor que te lleve de regreso.
—No es necesario. Volveré por mi cuenta —dicho esto, Jiang Xun salió por la puerta.
Chengye señaló la puerta molesto. —¿Por qué volvió? Vino a comer y luego se fue. ¿Qué cree que es este lugar?
Jixuan no tuvo más remedio que intentar calmarlo. —Si ella puede volver, significa que todavía considera este lugar como su hogar. Volverá a menudo en el futuro.
La cara de Chengye estaba fría y obstinada. —¡Qué me importa que vuelva! Si tiene la capacidad, ¡que se quede fuera por el resto de su vida y no vuelva!
Incluso Nianzhen pudo ver que Chengye no hablaba en serio.
¿Por qué? ¿Ahora sentía lástima por su ex-esposa? ¿De repente le nació la conciencia y quería compensarlo a través de Jiang Xun?
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