Naturalmente, la mayoría estaban allí para averiguar alguna información.
—Jinyi, Zhang Wei se ha pasado de la raya, al igual que la persona que le dijo que difundiera rumores negativos sobre ti. Jinyi, ¿sabes quién es el instigador? —Yan Jinyi vio a Liu Ran que había llegado tarde y obviamente estaba tensa.
—No sé.
—¿No sabes? Es una lástima, pero afortunadamente, este asunto no te ha hecho ningún daño sustancial. Incluso te ayudó a ganar más fans —Yan Jinyi asintió y elevó el tono de su voz—. De hecho, tengo que agradecer al instigador, me dio publicidad gratis.
Al escuchar sus palabras, Liu Ran apretó los puños inconscientemente y lanzó una mirada furiosa a su representante.
—¿Qué pasa con Sun Min? —Había visto las noticias de que el negocio del señor Wang estaba cerrando.
Sun Min era una rompehogares que logró casarse con el señor Wang, pero Liu Ran merecía crédito por ello, ya que fue ella quien manejó los hilos para Sun Min.
