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—Cuñada, acabas de regresar a la nación, ¿verdad? Ha sido un largo viaje. Mis habilidades para masajes son excelentes. ¿Qué te parece si te masajeo los hombros?
Al oír esto, Huo Qingyuan se estremeció y pensó, «¿Segunda Cuñada va a masajearle los hombros?»
«¡El delicado cuerpo de cuñada no puede resistir tus estragos!»
Yan Jinyi todavía estaba intentando agradar a Shen Yan y ella parecía una bandida frívola que estaba molestando a una chica obediente. Huo Qingyuan sacó su teléfono móvil a escondidas y le envió un mensaje de texto a Huo Zihang.
—Tercer hermano, la Segunda Cuñada se convirtió en una persona completamente diferente después de que cuñada regresó. ¡Apúrate, ven a casa a echar un vistazo!
La lujosa piscina exterior estaba llena de hombres y mujeres atractivos.
La música rítmica era ensordecedora, y las camareras vestidas de conejitas caminaban entre la multitud con bandejas de vino.
Huo Zihang estaba recostado en una silla de playa, rodeado de mujeres sexis.