Al oír sus palabras, Mu Mu apretó los labios y se le llenaron los ojos de lágrimas. —Mamá Yan, ¿qué te pasa? ¡De repente eres tan feroz!
—Ella estaba más aterrada por cosas suaves y débiles como los niños.
Juntando las manos, Yan Jinyi dijo, —Por favor, deja de llamarme Mamá Yan. Llámame 'Hermana', 'Hermana Bonita'.
—¡Pero tú eres Mamá Yan!
Al ver esto, Tan Sangsang llevó a Mu Mu a un lado y miró a Yan Jinyi con confusión. —Jinyi, reconociste a Mu Mu como tu ahijado cuando lo di a luz.
—¿Este niño tonto es hijo de Tan Sangsang?
Sorprendida, Yan Jinyi intentó recordar cuidadosamente algunos recuerdos relevantes.
—Parecía ser así.
—Sin embargo, no sabía quién era el padre del niño.
—¿Tú... te pedí que vinieras. ¿Por qué trajiste a tu hijo?
—Mu Mu me insistió en que lo traiga cuando escuchó que iba a verte. Jinyi, ¿qué te pasa? Antes desearías poder llevarte a Mu Mu a casa cada vez que lo veías.
—¿Por qué haría algo tan estúpido?
