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Por lo tanto, Han Zhuoli no pudo evitar sonreír un poco. Sacó su teléfono y primero llamó a Xia Qingwei.
—¿No volveréis a casa a cenar? —Xia Qingwei también había visto las noticias en internet y estaba preocupada. Incluso había pensado en preguntarles más sobre ello cuando volvieran.
—¿También viste las noticias en internet?
—Sí, justamente estaba pensando en preguntaros a los dos sobre eso —dijo Xia Qingwei con franqueza.
—No te preocupes, estamos manejando este problema en este momento. Una ex-fan de Yu Xingzhou defendió a Lu Man y habló por ella, pero actualmente está siendo atacada en línea por otros fanáticos. Lu Man no quería que esta niña se lastimara, así que ahora estamos manejando esto con urgencia. No tardará mucho. Comeremos primero en la empresa —explicó brevemente Han Zhuoli.
—Claro, claro, entonces no os molestaré más. Dadle prisa a vuestro trabajo —dijo Xia Qingwei.
Después de colgar el teléfono, Han Zhuoli pidió comida a domicilio.
