—Lu Man —Dai Yiran la atrajo hacia ella, sonriendo—. ¿Cuál es tu propuesta? ¿Estás tan segura de que será aprobada?
—He preparado dos propuestas por si acaso. La que está en el ordenador es la que más me satisface. La otra era el borrador inicial que acababa de presentar. La que más me satisface no se puede recuperar, así que no importa, a falta de pan, buenas son tortas, tendré que usar la otra —Lu Man parecía descontenta. Era obvio que no estaba satisfecha con la que acababa de presentar.
Los ojos de Dai Yiran brillaron. —Entonces, ¿lo que dices es que la que está en tu ordenador es diferente a la que acabas de presentar?
Lu Man no lo negó ni lo confirmó, pero Dai Yiran tomó su silencio como una confirmación.
Instantáneamente, dio un suspiro de alivio.
Mientras Dai Yiran apartaba a Lu Man, Ye Xiaoxing intentaba llevarse la memoria USB con el virus.
Sin embargo, ¿quién diría que Lu Man se giraría justo después de hablar y extendería su mano, agarrando la memoria USB?