Después del almuerzo, Liang Xun instó a Jing Yao a tomar una siesta.
Jing Yao se veía un poco agitada. Nunca había hecho una transmisión en vivo sola antes y no se sentía confiada.
—No puedo dormir. El personal de la plataforma llegará a las dos en punto. ¿Debería hacer algunas preparaciones primero? —preguntó Jing Yao a Liang Xun.
Liang Xun dijo impotente:
—Ellos lo prepararán. También he pedido a la Tía que prepare la habitación para ti. No tienes que preocuparte por nada.
Jing Yao preguntó:
—¿Cuál habitación?
La expresión de Liang Xun no cambió:
—Mi estudio.
Jing Yao lo miró sorprendida:
—Hay tantas habitaciones vacías. ¿Por qué vamos a ir al estudio?
Liang Xun tenía una expresión seria:
—La luz es mejor en el estudio.
Jing Yao frunció el ceño ligeramente. Sentía que algo estaba mal, pero no podía decir qué era:
—Si uso el estudio para la transmisión en vivo, ¿y tú?
—Yo también estaré en el estudio —dijo Liang Xun, como si no creyera que había algo mal.